sábado, 19 de septiembre de 2009

Ritos y tradiciones.


Dejo aquí esta pequeña "perlita" que seguro generará polémica.

La chispa de la vida.

Los Sambia, un pueblo de Nueva Guinea, tienen un especial rito de transición para los muchachos adolescentes. Durante la instrucción de los futuros guerreros, los aspirantes deben hacer felaciones a los hombres y tragar su semen. Este ritual se repite día tras día hasta llegar a la edad adulta, momento en que contraen matrimonio y no vuelven a tener relaciones con personas de su mismo sexo nunca más.
Como todo comportamiento humano tiene su explicación. Los guerreros interrogados por Gilbert H. Herdt sobre los motivos de tal práctica adujeron motivos fertilizadores. Según ellos los adolescentes tienen los testículos vacíos desde su nacimiento y la forma de llenarlos es aprovisionarse de semen mediante felaciones a los hombres hechos y derechos. También les atribuyen propiedades vitalizadoras a la práctica. Tali, uno de los informadores de Herdt decía exactamente estas palabras: «Si un muchacho no "come" semen, permanecerá pequeño y débil» *.

Examinando lo hasta ahora expuesto podemos concluir que los miembros de esta tribu fueron los primeros en encontrar “la chispa de la vida”, mucho antes de una conocida marca de refrescos. Bromas aparte estas prácticas pueden resultarnos indignantes tanto por su componente supersticioso como por el abuso de poder que suponen. Son sin embargo coherentes con su forma de ver el mundo, como en su momento era coherente para la mentalidad occidental considerar que las mujeres menstruantes agriaban el vino. La especie humana busca siempre justificaciones a todos sus ritos, pero también usa la crítica para valorarlas. Los Sambia que encontró Herdt no se habían visto nunca en la obligación de criticar este rito. Seguramente, en la actualidad, ya lo han hecho.

*. H. Herdt citado por David D. Gilmore en Hacerse hombre. Concepciones culturales de la masculinidad. P.148

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