Observando este San Sebastián de Tiziano Vecellio no me resulta difícil comprender por qué se ha convertido en un icono gay. La boca entreabierta y esa ambiguedad en que se confunden los gestos de dolor y placer que quizás explique la fascinación pictórica de los clásicos por los mártires.
Guido Reni, tiene nada menos que siete versiones de San Sebastián de las cuales presento arriba la que particularmente me resulta más sensual.
San Sebastián, icono clásico de la ambiguedad sexual, de la pasión mística y del éxtasis, sigue siendo fuente de inspiración para los artistas modernos
como Ruboart que nos presenta este San Sebastián de factura impecable.
El patrón de mi pueblo es San Sebastián, y la verdad que es bastante mono también! jeje con sus barbitas y eso!! :)
ResponderEliminarUn saludo!!
Eiii Manué, se agradece un comentario de un experto bloguero como tu. Ya indagaré yo, donde está tu pueblecito
ResponderEliminarMuchas gracias por esa referencia Saul!!
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